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Para cualquier músico es fundamental el conocimiento auditivo de los materiales rítmicos, armónicos y melódicos con los que trabaja. El buen desarrollo de esta facultad le permite estar preparado para un desempeño profesional mucho más amplio y satisfactorio; si carece de este desarrollo al escuchar música no sabrá distinguir qué es lo que ocurre estructuralmente en ella.
Este método tiene como objetivo principal auxiliar al músico en el entrenamiento de su capacidad melódica, parte fundamental de su formación integral auditiva y de su desarrollo en la lectura musical. En él se entrenarán los intervalos, desde segundas hasta séptimas, en contextos diatónicos (relacionados con la tonalidad) y cromáticos (fuera de la tonalidad).
La razón por la cual entrenamos los intervalos, de manera cromática a la tonalidad, es porque la música de concierto de nuestro siglo es predominantemente atonal y, por razones naturales, su influencia ha sido notable en los diferentes géneros de la música popular, por ello los métodos tradicionales de solfeo, al ser de naturaleza tonal, son insuficientes para las demandas de la formación de los músicos de nuestros días.
En el método se entrenarán los intervalos en orden progresivo, primero relacionados con la escala modelo, por la importancia que ésta tiene en el estudio de la tonalidad. En este punto el estudiante se relacionará con el sonido característico de cada tipo de intervalo en un contexto tonal. Después
se estudiará cada tipo de intervalo en las lecciones atonales, para crear en el estudiante relaciones interválicas distintas de las que se crean en contextos tonales.
Nota
El sistema se basa en la idea de que la lectura se aprende mas rápido y mejor cuando las melodías no son lógicas, eso obliga al estudiante a concentrarse en la lectura y no adivinar lo que sigue.